Segunda Fecha: había que ganar y se logró
Costó, pero valió la pena
Con dos goles de Marcelo Zalayeta y un poco de susto en el final, Uruguay triunfó 2-1
sobre Ecuador y mantiene intactas las posibilidades de clasificar a los cuartos de final
por Marcelo Decaux enviado a Paraguay (El Observador)
Hay veces en que la riqueza técnica, las variantes tácticas, la fibra combativa y el
equilibrio pueden quedar de lado en pos del resultado. Porque existen partidos en los
cuales hay que ganar o ganar para seguir con vida. Entonces es allí cuando lo que cuesta
vale.
Por eso esta victoria (2-1) ante Ecuador tiene una explicación lógica, valedera,
sencilla y natural: Uruguay tenía que conseguirla y lo hizo. Sus argumentos igualmente
importan. El fútbol desplegado por los celestes distó mucho de lo químicamente puro,
pero es real que fueron superiores ante un tímido equipo ecuatoriano.
El elenco de Púa empezó mejor, con un pressing constante de mitad de terreno hacia
arriba, con la movilidad de Andrés Fleurquin, recibido ayer de volante central con un
timming impresionante. Pero el déficit ofensivo se empezó a notar. Pacheco no fue la
manija que el equipo necesitaba y los laterales subieron poco.
Uruguay, en la primera parte, equivocó el camino. Buscó incesantemente por el centro
de la cancha, por la faja central de la misma, olvidándose de las puntas. Ecuador lo
esperó abroquelado en el fondo y salió de contra. No obstante, le regaló la pelota a
los celestes que no supieron administrarla correctamente.
Uruguay fue el protagonista, contó con varias oportunidades de gol (entre ellas un
penal a Pacheco en el minuto 37 que fue sancionado como falta fuera del área) pero
también sufrió algunos problemas en defensa.
Cuando en el segundo tiempo Pablo García fue el que todos conocemos, Uruguay controló
el medio. A partir de allí comenzó a jugarse otro partido, con la movilidad de
Fleurquin, las ganas y el talento de Coelho y el aporte ofensivo de Zalayeta.
No obstante, en los primeros minutos del complemento se vio el mejor momento de
Ecuador, con un Kaviedes que demostró que es un futbolista interesante. Pero Lembo y
sobre todo Picún estuvieron en una tarde muy clara y mostraron el camino para que el
equipo alcanzara los goles que se necesitaban.
Marcelo Zalayeta tuvo dos minutos de gloria en los cuales marcó los goles que había
errado ante Colombia. El propio Kaviedes descontó ante un error del fondo celeste.
El sufrimiento del final fue grande porque Ecuador, pese a su desorden, atacó y en la
hora estuvo a punto de empatar por intermedio de Delgado.
Uruguay ganó y espera. Tenía que demostrar que estaba para la lucha en esta Copa
América y lo hizo. Se sacó de encima el gran peso de empezar el torneo perdiendo y lo
hizo con una victoria que le da esperanzas de seguir. Costó, pero valió.
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