Juntos somos más

Entrevista a Daniel Passarella: entrenador de la selección nacional

“Sería triste para los uruguayos que yo negara mi nacionalidad”

Ya no extrañará más la adrenalina alta, la presión por dirigir a un “Sportivo Ganar”, como él mismo lo definió. Para Daniel Alberto Passarella llegó la hora. El miércoles volverá a estar en el banco, en ese donde el pueblo lo juzga. El entrenador anunció que siente el apoyo de la gente en la calle, donde le transmiten la ilusión de concurrir al próximo Mundial y recordó a todos los uruguayos: “Juntos somos más”

por Jorge Señorans enviado a Maldonado (El Observador)

¿Extrañaba no estar dentro de una cancha de fútbol?

Sí, sí, tenía ganas de dirigir. El fútbol es la vida de uno, la pasión más grande que uno tiene y cuando trabajo estoy feliz.

¿Qué era era lo que más extrañaba? Francescoli dijo cuando se retiró que él añoraba la sensación de domingo que transmitía la gente.

La adrenalina alta. Yo digo siempre que para un futbolista que deja de jugar el mejor sedante es ser técnico. Es una manera de estar vinculado a lo que uno más quiere. Pero no me vino mal este parate después de 26 años de fútbol ininterrumpido.

¿Se envejece más rápido dirigiendo a una selección?

Estando al comando de un grupo joven de futbolistas o de cualquier deporte, rejuvenece, se siente más activo, en la dinámica de los muchachos. Pero cuando querés jugar un picadito te das cuenta que tenés algunos años más.

¿Los nervios no lo carcomen como entrenador?

Soy bastante tranquilo. Creo que la experiencia en esto juega un papel importante y creo que la tengo como para saber administrar los malos momentos, que va a haber seguro, porque no todo es lindo en una eliminatoria. Pero, como digo siempre, hay que mantener la humildad en los momentos de triunfo y la serenidad en las derrotas.

Alguien definió la Eliminatoria como una guerra.

No, no, el fútbol es un juego donde ningún país quiere quedar al margen del Mundial. Hay mucha más motivación, presión, pero en definitiva esto es un juego.

¿Pero el jugador no debe tener un temple especial para afrontar una eliminatoria, donde se es visitante con todo un país en contra?

Mire, hay muchas facetas. Yo recuerdo haber tenido entrenadores en la Eliminatoria que decían que se juega con hombres y en Argentina lo hicimos en la anterior con muchos chicos y clasificamos primeros. Creo que hay que tener un buen equipo. Con eso lo demás es secundario.

Hace un tiempo Juan Ahuntchain dijo que la Libertadores no se gana más con un equipo de fútbol, se gana con otras cosas. ¿Se puede aplicar a esto que estamos hablando de las Eliminatorias?

(Piensa) Hoy cambió el fútbol, no en lo técnico o táctico, sino que ha cambiado en que hay mucho fair play. Nosotros deseamos fervientemente que se mantenga en la Eliminatoria. El fair play se emplea mucho en los campeonatos del Mundo. En la última Copa América los árbitros fueron muy rigurosos y espero que siga esa tendencia.

¿Se ha sentido apoyado?

La gente siempre me ha mostrado mucho apoyo, me desea suerte en cada momento y lo veo cuando vamos a entrenar con el micro. Hay ilusión de que Uruguay pueda estar en el Mundial.

Pero el público uruguayo es exigente.

No conozco ningún público que no sea exigente donde haya selecciones poderosas a nivel mundial, No creo que el entrenador de Brasil o Argentina no tenga presión.

Sobre usted van a pesar dos procesos anteriores, en los que Uruguay no clasificó.

Pero yo no tengo nada que ver con los procesos anteriores. A nosotros nos van a juzgar por nuestro proyecto, por nuestra idea y por si clasificamos o no. A ningún técnico que no clasifique lo van a aplaudir o renovar el contrato. Esto es un juego y a nosotros nos gusta esta presión; estamos acostumbrados a trabajar con ella. Durante mi carrera me ha tocado jugar en equipos que eran “Sportivo Ganar”, había que triunfar siempre, entonces uno se acostumbra. Esa es la diferencia que siente un jugador que ha jugado en equipos chicos y pasa a uno grande. Lo mismo ocurre con un entrenador.

¿Uruguay también es un Sportivo Ganar?

Sí, sí, porque Uruguay es una selección con una historia futbolística muy rica y no se puede quedar nuevamente afuera del próximo Mundial porque si no se empieza a perder crédito respecto a la historia.

¿No teme que la gente tenga fresco en la retina a Víctor Púa?

No. Sé que voy a ser juzgado por mi trabajo y con Víctor tenemos una onda bárbara. El es un integrante de este proyecto porque nosotros tenemos jugadores que trabajaron con Víctor mucho tiempo. Cuando necesitamos saber algunas cosas lo llamamos porque él tiene mayor conocimiento que nosotros de los futbolistas.

En la calle se dice que si mañana la selección empata dos partidos la gente va a corear el nombre de Púa.

A mí en Argentina me corearon todos los nombres y después terminaron aplaudiéndonos porque fuimos primeros en la Eliminatoria. Tengo de felicidad que a todos los jugadores que criticaron en Argentina hoy son titulares indiscutibles en la selección.

¿La crítica de la prensa en Argentina le daba más rebeldía?

No me da rebeldía la crítica de la prensa, pero sí que sea malintencionada, tendenciosa, si no hay objetividad sobre lo que se dice. Pero cuando el equipo juega mal y la prensa dice que así es, soy el primero en reconocerlo.

¿Es distinto el periodismo uruguayo al argentino?

En los primeros indicios me da la impresión que sí. Esperemos, el tiempo es lo mejor que hizo Dios.

¿Por qué una vez llamó a una radio?

Porque creía que estaban diciendo cosas que no eran verdad.

¿Es de escuchar los programas?

Cuando vos sos entrenador de una selección si nos los escuchas te cuentan, te enterás de todo lo que pasa.

¿Ha llamado en otras ocasiones o es la primera vez?

En Argentina me ha pasado, lo que sucede es que hay mucha más facilidad acá para hablar con los periodistas más importantes. En Argentina no es tan fácil hablar con los comunicadores reconocidos.

Usted me va a decir que es un profesional pero hay un hecho irrevocable. Los jugadores dicen sentir orgullo de vestir la celeste, usted es de nacionalidad argentina, ¿qué va a sentir?

Soy un profesional y en este momento estoy entrenando a la selección uruguaya y juegue contra quien juegue quiero ganar.

De todos modos el amor por su país no se lo va a quitar nadie

Seguro, sería muy triste para los uruguayos que yo negara mis raíces y mi nacionalidad.

¿Que le diría al pueblo uruguayo?

Que juntos somos más.

Juntos somos más


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