El arranque hacia la Copa América fue como para
creer
Mañana será mejor
Debut más que auspicioso del Uruguay de Púa.
Venció a uno de sus últimos verdugos: Paraguay. El
futuro aparece más claro. Con mayor optimismo.
En Paraguay
Escribe: Edward Piñón
CIUDAD DEL ESTE.-- Hubo explosión, un
increíble cambio de ritmo, triangulaciones a destajo,
aprovechamiento de la banda izquierda, buen manejo en el mediocampo y
una sorpresiva efectividad en el primer tiempo. Ese fue Uruguay.
El mismo que entusiasmaba en lo previo por las afirmaciones del
técnico Víctor Púa.
Es cierto. Ese equipo que salió del fondo con pelota
dominada. Que tuvo una singular tranquilidad para hacer que la pelota
fuese de un lado a otro sin importar que los guaraníes se
fueran como estampida para presionar. Ese equipo que manejó en
la mitad de la cancha los tiempos del trámite. Que puso el pie
en el freno, cuando había que buscar el hueco, y que
aceleró como la nueva Ferrari de Michael Schumacher,
cuando aparecieron los rinconcitos libres para meter a los puntas o a
los propios volantes, fue Uruguay.
Sorprendente por donde se lo mire. Porque fue el primer compromiso
de este conjunto que peleará la Copa América. Porque
era incluso el primer cotejo de algunos futbolistas con la
selección celeste y porque enfrente estaba un elenco que en
los últimos tiempos (con exclusión de la Sub 20 en el
Mundial de Nigeria) se ha dado el gusto de pegarle y pegarle a
los charrúas.
Felizmente llamativo. Porque no es común ver en
acción a una selección mayor de Uruguay
realizando 15 o 17 pases seguidos. Porque no hubo ese andar
cansino, anunciado, aburrido y porque se atacó, atacó y
atacó, y en varios pasajes del encuentro los hombres de
Púa parecieron ser los locatarios.
Satisfactoriamente conformable. Porque hubo un funcionamiento
corporativo. Porque las individualidades brillaron en beneficio del
conjunto. Porque no hubo egoísmos (Alvez y
Magallanes fueron un ejemplo de ello, cuando cedieron sendos
pases para el gol del otro) y porque todo proceso que se inicia con
buen pie tiende a mejorar en el futuro.
Hubo cosas para corregir. Quizá el escaso aprovechamiento
de la banda derecha, el excesivo retraso en el campo de juego que
tuvo Coelho en el primer período y hasta las
desinteligencias en la zaga cuando los paraguayos se tiraron
desesperadamente en busca del descuento. Pero sería demasiado
pedir una tarea prolija en su totalidad cuando se estaba frente a la
primera presentación oficial de un equipo que hasta se dio el
lujo de incorporar hombres en los últimos días y que
incluso todavía espera la llegada de otros que supuestamente
pelean un puesto en la oncena titular (Nicolás Olivera
y Darío Silva).
Quedaron cosas para perfeccionar. Como la sistematización
de los volantes con la línea de cuatro y la de los zagueros
con Carini en los envíos aéreos. Pero son
matices de una producción uruguaya que llenó el ojo y
que escribió claramente un mensaje de optimismo y confianza.
La lectura es clara y precisa. Respetando la idea. Manejando la
pelota como lo hicieron Coelho, Magallanes,
Callejas, Fleurquin. Anticipando a los rivales como lo
realizaron Bergara, Fleurquin, Coelho y Lembo
(este último en el segundo tiempo). Metiendo el cambio de
ritmo para dañar al adversario... el mañana será
mejor.
Bergara, Coelho y Fleurquin fueron puntales
Magallanes demoledor
* URUGUAY
CARINI: en el primer período tuvo una gran
intervención cuando se la jugó ante la entrada de
Caballero y le sacó la pelota de los pies. Dudó en
algunos centros. PILIPAUSKAS: flojo, no le salió nada
cuando intentó penetrar por derecha. El primer gol vino por
una infortunada acción suya: la pelota le pasó por
debajo del botín. LOPEZ: arrancó mal ubicado,
con problemas para interceptar el juego guaraní. Se
afianzó en el segundo período, aunque fue el más
desprolijo del fondo. LEMBO: fue creciendo con el paso de los
minutos. Las dudas que mostró en el primer tiempo,
después se terminaron. BERGARA: gran partido.
Jugó al mismo nivel que en el fútbol local.
Realizó con certeza los cierres y controló los intentos
ofensivos paraguayos. Además, se sumó al ataque.
FLEURQUIN: otro que jugó en gran forma. Barrió
de América a Olímpica con todo el mundo. Al gran
despliegue defensivo le agregó el criterio para darle buen
destino a la pelota. COELHO: al principio jugó muy
retrasado y así Uruguay regaló la banda derecha.
Después se movió por todo el frente y sacó a
relucir sus cualidades técnicas. Fue fundamental. VESPA:
padeció enormes problemas cuando salió a cortar el
juego guaraní. Casi siempre quedó desairado.
MAGALLANES: su potencia física y su gran manejo le
convirtieron en la mejor figura de la cancha. Hizo dos goles y
lanzó a Alvez en el primer tanto celeste. ZALAYETA: lo
mejor suyo apareció en los primeros 20 minutos, en los que se
juntó y llegó con riesgo. ALVEZ: hizo el primero
y le dio el segundo a Magallanes. Además, fue peligroso cuando
encaró en velocidad. CALLEJAS: entró para suplir
al mejor y no defraudó. Ayudó a presionar a los
volantes rivales y jugó con dinámica y técnica.
ALONSO: picó un par de veces con riesgo. PODESTA:
trabajó en la marcha. PACHECO: buscó tocar.
PICUN: poco en juego.
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