Cuartos de final: los celestes eliminaron a Paraguay en la ronda de penales y clasificaron a semifinales

Uruguay fue una fiesta

Con un segundo tiempo en el que desplegó un fútbol total, la selección de Víctor Púa se colocó entre las cuatro mejores del continente; Coelho, Magallanes y Zalayeta se destacaron

por Marcelo Decaux enviado a Paraguay(El Observador)

"Hasy nacional” (duelo nacional) titularán en guaraní seguramente algunos diarios paraguayos en esta jornada. Uruguay anoche fue nuevamente el convidado de piedra y, como en épocas pretéritas, fue el aguafiestas de los organizadores y logró su pasaje a las semifinales de la Copa América.

Lo hecho en el segundo tiempo por el equipo uruguayo es digno de haberlo grabado en un video para analizarlo varias veces junto a los amantes del fútbol. Porque Uruguay logró todo lo que se puede pedir de un conjunto: gol, presión, organización, barrido, toque, relevos, subidas por los laterales, llegadas con peligro, ritmo, velocidad, precisión.

No. No es Holanda de 1974 y su fútbol total. Simplemente es un equipo uruguayo que demostró que, luego de algún grito del técnico Víctor Púa en el vestuario para ordenar las líneas, puede hacer las cosas bien, pese a que llegó con escaso trabajo a esta Copa América en Paraguay.

Muy mal al inicio

Cuesta creer que ese equipo protagonista haya jugado tan mal en el primer tiempo. Porque luego de un comienzo ordenado, el gol rival volvió a trastrocar el juego celeste y el equipo se desdibujó. Perdió su compostura, cedió terreno y protagonismo. Su única jugada de riesgo en esa primera mitad fue un cabezazo de García a los 40 minutos. Muy poco para un conjunto que buscaba la clasificación a semifinales.

Paraguay sorprendió también, pero por lo poco que mostraba. Gamarra atrás un fenómeno y Benítez arriba, desnivelante. Pero los que saben con la pelota no aparecían. Ni el Toro Acuña, ni Alvarenga, ni el propio Roque Santa Cruz, la estrella de este equipo, hicieron nada. Entonces el juego guaraní se hizo anunciado y lento, sobre todo en la segunda parte.

Víctor Púa mostró su inteligencia cuando las cosas no salían. Le dio ingreso a Diego Alonso, quien hasta ahora no había sido tenido en cuenta, y allí fue cuando Uruguay comenzó a llegar con más criterio. Alvez nuevamente estuvo muy apagado, lejos del arco y del fútbol.

Gamarra ya no fue el mismo porque tuvo que marcar a Alonso, que estuvo mucho más dentro del área, donde se cocina el fútbol. Entonces Zalayeta aprovechó una jugada monumental de Coelho ­otro que tuvo un segundo tiempo espectacular­ para anotar el empate.

Pero el que tuvo más méritos dentro de la cancha fue Magallanes. Le imprimió un ritmo al equipo que lo hizo pasar del bostezo del primer tiempo a la fiesta del segundo.

Inclusive en los minutos finales Uruguay pudo ganar el partido. Primero Zalayeta y después Alonso marraron dos situaciones propicias.

Los penales le dieron la clasificación a los celestes a las semifinales en un estadio imposible hasta el momento para cualquier selección nacional.

Anoche, Uruguay impresionó a América.