Proyecto Uruguay
La FIFA tiene en sus manos tres proyectos de la AUF. en donde está
en juego el futuro del semillero celeste. Todo hace pensar que serán aprobados
y con ello, se dará un paso importante de cara al próximo milenio.
JORGE SAVIA
ASUNCION.-- En el Congreso que se lleva a cabo estos días en Los Angeles, la FIFA seguramente aprobará la financiación de tres proyectos --dos de ellos elaborados por el Dr. Daniel Pastorini y el restante por el Arq. Perazzo-- que pueden ser de vital importancia para el reciclaje y desarrollo futuro de las estructuras básicas del fútbol uruguayo.
EL COMPLEJO
El trabajo, presentado a FIFA por Eugenio Figueredo y el Dr. Daniel Pastorini en Los Angeles, que responde a una iniciativa planteada a la AUF por el Arq. Perazzo, que es el delegado titular de Deportivo Maldonado, contempla la construcción de un complejo deportivo para uso exclusivo de las selecciones nacionales, para lo cual ya hasta se firmó el compromiso de compra de un predio que está ubicado sobre la ruta 101, entre el Aeropuerto Internacional de Carrasco y el complejo perteneciente a Nacional Universitario.
En ese lugar, con recursos que aportará la FIFA, se piensan construir 5 canchas de fútbol y una concentración, buscando de esa forma centralizar en ese sitio toda la actividad de las selecciones celestes, tal como ocurre en la actualidad en todas partes.
MAS CENTROS
El segundo proyecto, en este caso elaborado por el Dr. Daniel Pastorini, que es más que posible que F.I.F.A. otorgue su financiamiento en estos días que corren, en ocasión de la realización del congreso de Los Angeles, ya que en esta oportunidad el organismo internacional estudia --y eventualmente aprobará-- su presupuesto para los próximos cuatro años, en el que está incluído el rubro de fomento y asistencia al fútbol juvenil en todos los países del mundo, tiene que ver con la puesta en funconamiento de centros regionales de reclutamiento de jóvenes futbolistas en distintos puntos del interior del Uruguay: según esta iniciativa, los muchachos serían elegidos por sus condiciones futbolísticas y cursarían sus estudios, como si fuera en un colegio particular de los Estados Unidos, en el que también tendrían casa y comida, sin que para ello tuvieran que alejarse mucho de su medio natural, como ocurre ahora, que aquellos muchachos que son promesas en el interior deben dejar a sus familias y emigrar a Montevideo muy jóvenes, lo que no siempre les genera un cambio positivo, porque muchos de ellos dejan hasta sus estudios y posteriormente, porque extrañan o porque no tienen fortuna, tampoco culminan como pensaban su trayectoria en el fútbol.
La idea es crear cuatro o cinco centros en todo el país y en ellos los "internos", por llamarlos de alguna forma, no sólo seguirían su formación liceal, o de escuela industrial, sino que también, paralelamente, serían orientados y preparados por técnicos y profesores que serían pagos por la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Básicamente, la asistencia económica que se solicita a FIFA es, justamente, para la financiación de los salarios de los técnicos y los profesores, tanto los que tienen que ver con la educación como los que atenderán la parte estrictamente deportiva de la formación de los jóvenes.
Corresponde establecer que esta iniciativa llevada adelante por el Dr. Daniel Pastorini, en conjunción con el Consejo Juvenil, encabezado por Nelson Spillman, responde a un estudio llevado a cabo por Víctor Púa y el Prof. Jorge Franco, que estableció que se pierden anualmente unos 3.000 muchachos en el interior, que podrían potencialmente llegar a ser buenos jugadores, pero no hay quien, o centros, donde se pueda mejorar y desarrollar sus atributos, sin que para ello esos jóvenes tengan que alejarse demasiado del medio en el que crecieron y que más conocen. Con los centros de alto rendimiento esparcidos en puntos estratégicos dentro de todo el territorio, el fútbol uruguayo podría recuperar y captar esa potencialidad que pierde ahora.
INTERCOLEGIAL
El tercer proyecto que muy probablemente aprobará FIFA también fue presentado por el Dr. Pastorini a partir de otra apreciación realizada por Púa y Franco: ambos profesionales constataron que hay muchos muchachos con virtudes futbolísticas ciertas, que no se enrolan en los clubes porque los horarios de las prácticas les impiden continuar normalmente con sus estudios, por lo que la iniciativa contempla la posibilidad de no perder a esos valores, organizando en forma oficial una actividad intercolegial sostenida durante todo el año que nucleara tanto a centros privados como públicos. De esa forma se cumpliría una actividad que permitiría seguir en las canchas y en condiciones de ser objeto de un seguimiento que no es posible realizar ahora, a infinidad de chicos de 11 a 14 años que en la actualidad se pierden, sin llegar a los clubes afiliados a la AUF después que salen del baby fútbol. Las promesas que en caso de ficharse no podrían continuar normalmente con sus estudios, de esta manera, con este proyecto, no se perderían, sino que seguirían estudiando, continuarían jugando en los torneos intercolegiales, y serían observados detenidamente por técnicos y profesores que llevarían fichas personales de esos valores de futuro.
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